Santiago de Cuba
Después de la Habana, Santiago de Cuba es la segunda provincia del país, y al mismo tiempo da nombre a la capital provincial.
Es una bella provincia al sur de Cuba, rodeada de las famosas montañas de la Sierra Maestra, cuna de las luchas independentistas del país. Cuenta con una rica historia, cultura, tradiciones, unas espectaculares playas de aguas cristalinas, una exquisita gastronomía típica de la provincia que podrás degustar en cualquiera de sus restaurantes o bares y una gran diversidad de monumentos, entre los que se destacan «La Basílica Santuario Nacional de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre».
El Santuario de Nuestra Señora de la Virgen de la Caridad del Cobre en Santiago de Cuba
Todo el que visita a Santiago no puede marcharse sin visitar está maravillosa, y la más popular de todo el país, basílica menor de la Iglesia católica, la cual está dedicada a la Santísima Virgen María.
Su construcción se realizó en el año 1926 en el pueblo de El Cobre, en la apartada colina «Cerro de la Cantera», en un valle rodeado de las montañas de la Sierra Maestra. Posee 254 escalones, un campanario central y dos torres laterales coronadas por cúpulas de ladrillo rojo.
Es visitada cada día por peregrinos, fieles y personas de todo el país o extranjeros que llegan al país o a la ciudad. Dentro del templo se encuentra la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre.
Cuenta la leyenda, esta se le apareció a tres personas (los tres Juanes), dos indios, Juan de Hoyos y Juan Moreno, junto a un negrito criollo, salieron a buscar sal a la Bahía de Nipe y vieron algo que flotaba en el mar, era una tabla sobre la que había una imagen de la Virgen tallada en madera que llevaba en el brazo izquierdo al niño Jesús y, en la mano derecha, una cruz de oro. La tabla tenía una inscripción que decía: «Yo soy la Virgen de la Caridad». Estas personas estaban en rústica embarcación en medio de una tormenta y rogaron a la Virgen María por su protección.
La imagen de la Virgen de la Caridad es de oro y se encuentra en un altar de mármol y plata maciza, con una decoración de objetos muy valiosos. Debajo del Camarín de la Virgen está la llamada Capilla de los Milagros, donde los fieles, creyentes y peregrinos colocan los diferentes objetos de gran valor que le han ofrecido a la Virgen. Entre esas ofrendas se encuentran joyas, medallas olímpicas, prendas, un premio Nobel, piedras preciosas, trofeos militares, los cuales han depositado personas para así agradecer los favores de la Virgen.
La Virgen de la Caridad ha salido de su santuario solamente en cinco veces:
1- En el año 1936 cuando fue coronada por el Arzobispo de Santiago de Cuba.
2- En el año 1952 en el Cincuentenario de la República.
3 – En el año 1959 asiste al Congreso Nacional Católico en La Habana.
4 – En el año 1998 es coronada por el Papa Juan Pablo II en la Plaza Antonio Maceo.
5 – En el 2011en la peregrinación por todo el país con motivo de la conmemoración del 400 aniversario de su aparición. Cabe destacar que la imagen que peregrinó no fue la original que se encuentra en El Cobre, sino una imagen de La Caridad llamada “La Mambisa”, la que acompañó a los insurrectos en sus luchas en la manigua cubana.
En un homenaje y reconocimiento al pueblo de Cuba, durante su visita a la isla en 1998, San Juan Pablo II coronó y bendijo la imagen de la Patrona de Cuba durante la tercera misa que ofició en el país, celebrada en la Plaza Antonio Maceo de la ciudad de Santiago de Cuba, el 24 de enero de 1998. El Papa llamó a no olvidar nunca los grandes acontecimientos relacionados con la Caridad y recordó el lugar singular que en la misión de la Iglesia ocupa la Virgen María, de la cual el propio San Juan Pablo II era devoto.
En septiembre del año 2015 el papa Francisco en su viaje a Cuba visitó el lugar y con motivo de la conmemoración de los 100 años de la consagración de Cuba a la Virgen de la Caridad del Cobre o «Cachita » como la conocen los cubanos, por parte del Papa Benedicto XV; decretó el Año Santo Excepcional de la Misericordia y regaló a la Virgen un ramo de flores de plata, los cuales descansan a los pies de la venerada imagen.